La Sorpresa en el Musical
El teatro es maravilloso, porque uno cree que lo había visto todo y siempre vuelve a sorprenderse.
Si de sorpresa hablamos, no puedo dejar de apreciar un espectáculo muy particular: El Bosque Secreto y el Misterio de los Elfos. El problema es ¿por dónde empezar? Si con el ingreso del público hay muchísimo para ver: en principio, un personaje se encuentra en escena, accionando.; escenografía, maquillaje y vestuario bastante cargados y algún otro personaje en el fondo; luces de la gama del azul y el amarillo nos sumergen de a poco en un mundo distinto al nuestro. En tanto los actores aparecen, casi de repente, nos reciben con una canción. ¿Es un infantil? O, en todo caso, ¿qué es teatro infantil? ¿Convendrá que lo llamemos así? La comedia musical es un género particular, tan lejano y tan cercano a la vez; los actores cantan en escena y a veces resulta extraño, pero es que estos personajes captan nuestra atención desde el principio y, si no lo han logrado, basta con que miren fijo a los ojos de algún espectador: ya estamos ahí. Adultos, niños… adultos-niños.
Julieta Rapetta, Vanina Frezza, Elián Boren, Adrián Altamirano, Giuliana Rimini Macuglia, Pedro Estrada, Lautaro Emanuel Sanchez, Camila Talisnik y Belén Matoso conforman un elenco que, bajo la dirección de Gonzalo Cabalcabué, construyen situaciones en escena que se caracterizan por su dinámica: el espectador no tiene tiempo para distraerse y se sorprende minuto a minuto, por lo entretenido de las situaciones, por los talentos que cada actor despliega en escena incluso en las transiciones, por la maravilla y la magia del teatro (de la comedia musical) que, para no defraudarnos, vuelve a hacerse presente. Elenco homogéneo por la permeabilidad, por la ductilidad y facilidad para pasar de una cosa a la otra: si hay algo que no podemos negar, es que en ellos hay entrenamiento.
El diseño de luces a cargo de Caio Senicato, crea atmósferas que aportan muchísimo a la escena. Desde los matices en las gamas de colores hasta la luz negra que incluye ese toque mágico y que llega tan directamente a los niños. La escenografía de Lula Rojo, el vestuario de Fernando Crisci Munz y el maquillaje de Lis Iun Make Up Artist son evidentemente el resultado de un proceso y trabajo muy arduos. Es notorio cuando a todos estos aspectos se les da la importancia que deben tener y cuando construyen el mundo que llega al espectador.
Por otro lado (y en este punto no sabremos a quién/es atribuir el halago), la aparición de los títeres realza la escena y vuelve mucho más rica la acción. En tanto intervienen en un juego de aparecer-desaparecer, son portadores de mucho humor y además interactúan con los personajes. Reivindicamos entonces, una vez más, el poder del Teatro de Objetos y volvemos a confiar en la magia de los títeres, tan característica e irremplazable.
Luego de haber apreciado el arte escénico en tanto tangible y concreto, no podemos dejar de dar lugar a las intervenciones de la música, a cargo de Juan Pablo Schapira. Porque es la música la que interviene en la acción y la acción en la música, en tanto las acciones están musicalizadas y las canciones coreografiadas. En este aspecto, Belén Matoso enriquece la acción desde la danza, en un ir y venir de la escena al público que resulta altamente atractivo. Un aparte para los hermosos arreglos corales y la dirección vocal de José Luis Marinelli que completa la obra y le da un cierre espectacular.
El Bosque Secreto y el Misterio de los Elfos no deja de sorprender en el minuto a minuto. Se vuelve disfrutable para toda la familia (todas las edades) en tanto hace renacer la magia del musical (aquella que tarde o temprano llega a todos y todas). A pesar de ser un espectáculo aparentemente ideado para un espacio más grande, el Método Kairós es un teatro que el elenco ha sabido habitar: lo recorren de arriba abajo, escondites, escaleras, público.
Por último, la obra permite dar lugar a la reflexión que, creo yo, no debe faltar en ningún espectáculo: reflexiones sobre el medio ambiente, sobre la belleza, en una obra que pone en juego la acción, la música, la danza, el arte en sus más lindas expresiones.
Micky Gaudino.
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Gonzalo Cabalcabue, Victoria Municoy
Actúan: Adrián Altamirano, Elián Boren, Pedro Estrada, Vanina Frezza, Belén Matoso, Julieta Rapetta, Giuliana Rimini Macuglia, Lautaro Emanuel Sanchez, Camila Taleisnik
Diseño de maquillaje: Lis Iun
Diseño de vestuario: Fernando Crisci Munz
Diseño de escenografía: Lula Rojo
Diseño de luces: Caio Senicato
Realización de escenografia: Lula Rojo
Realización de vestuario: Fernando Crisci Munz
Video: Funboy Productions
Música: Juan Pablo Schapira
Letras de canciones: Juan Pablo Schapira
Fotografía: Funboy Productions
Diseño gráfico: Ruleman Producciones
Arreglos corales: José Luis Marinelli
Producción general: Tresagujas Producciones
Coreografía: Belén Matoso
Dirección vocal: José Luis Marinelli
Dirección: Gonzalo Cabalcabue