Acrobacia en la continuidad de la Acción.
“La que se parió a sí misma.
Soy mi soledad y mi ternura”
Observamos el espacio vacío. La magia y la mística de un espacio que es la previa del espectáculo, la preparación del espectador y el crecimiento de la expectativas. Espacio y momento previos al espectáculo dicen mucho del mismo...
Buena cantidad de objetos en escena. Telas, mesas, velas, trapecio.. Cuadros colgando. Por demás motivador ("¿Todo eso van a usar?"); cuando la escenografía motiva, no hace falta rogar buena predisposición: ahí estamos... esperando. Sobran motivos para interesarse, pues la vida de Frida Kahlo es para muchos inspiradora; polémicamente inspiradora, porque abarca distintos planos: la vida de un ser humano, la de una mujer, una artista, una madre. Y por otro lado, esperamos acrobacia, trucos, en el Club de Trapecistas, donde nos encontramos... miles de destrezas y un gran despliegue de talentos.
Pero En tu reflejo es mucho más que un mero despliegue. Comienza desde la simple idea del reflejo en el espejo, la de la simetría, hasta la confusión entre los mundos. Frida, cual reflejo de Diego.
“Cada momento, él es mi niño. Yo, su reflejo”. Paradójica obsesión.
El juego de los cuerpos en escena implica siempre un desafío. Y aquí entra uno nuevo, otro bastante más complejo: el de la acrobacia en la acción. Acción entendida como acción escénica, como situación, donde el truco no "interfiere" con lo que está sucediendo, sino que lo modifica favorablemente.
Las actrices/intérpretes/acróbatas/bailarinas (Dios sabe cómo debemos llamarlas) se sostienen mutuamente en escena de una manera sorprendente. No son una sin la otra. Es que de eso se trata el trabajo en el Teatro: En tu reflejo es un maravilloso ejemplo de cómo alternar disciplinas artísticas que se sostienen gracias a la magia de la escena pero claramente también, gracias a un trabajo intenso y sólido.
Victoria Favier y Ana Macías, dirigidas por Facundo Pennesi, han logrado algo muy valioso dentro de un espectáculo de tales características: la continuidad en la acción. Porque más allá de percibir diferentes momentos y hasta respiros donde el espectador disfruta de las destrezas de las muy talentosas intérpretes, hay fluidez en los trucos, intención en los movimientos y, por sobre todas las cosas, situación.
La iluminación y la escenografía a cargo de Maimará Bracamonte y el vestuario de Yanina Di Munno terminaron de crear un mundo en que el espectador se sumerge inevitablemente. Tarea difícil por cierto, cuando resulta un mundo tan lejano y cercano a la vez, un mundo que hay que construir simplemente a partir del trabajo del cuerpo y la voz (tan suficiente, tan escaso a la vez). En el trabajo de las intérpretes se ve el de un grupo muy grande de personas.
El juego de los cuerpos, la complicidad.
La coreografía de Rodrigo Garro completa los trucos en las telas, en el trapecio, en la red. El vestuario y los objetos son parte de la coreografía y la dificultad para manipularlos hace aún más bella la acción, la complejiza. Es un trabajo de acumulación el de las actrices, que combaten en escena, entre ellas, con y contra sus cuerpos (como Frida), con y contra la historia que las inspira, que las moviliza. Y con ellas nosotros... los espectadores, que volvemos a llorar, volvemos a emocionarnos, con la maravilla del teatro, la magia de la acrobacia y con la historia para contar y seguir contando.
¿Qué tiempo hay para los trucos? ¿Después de cuánto tiempo la acción pierde espontaneidad? En la continuidad está la búsqueda de este grupo de personas, que reflejan en el trabajo un proceso de construcción que no pierde coherencia y no se priva de los recursos.
En la acrobacia, la danza. En la danza, la música. En la música, la pintura. Y en todas las artes, la acción, el Teatro, donde todo se sostiene gracias a un intenso trabajo. Gracias a una inmensa pasión.
Micky Gaudino.
Dirección general y puesta en escena: Facundo Pennesi
Dirección vocal y asistencia de dirección: Enrique Lucero
Coreografía: Rodrigo Garro
Intérpretes: Victoria Favier, Ana Macías
Vestuario: Yanina Di Munno
Iluminación y escenografía: Maimará Bracamonte
Producción general: Florencia Rios
Asistencia de producción: Gonzalo Altavilla
Diseño gráfico y fotografía: Paloma Hernández
Realización audiovisual: Janvier Villegas