Tensión de una Incógnita
El amor es una de las grandes incógnitas de nuestro mundo: ¿qué es? ¿en qué consiste? ¿Cuándo es real, cuándo falso? ¿Es efímero o eterno? ¿Cosa natural o construcción social? La Música, de Marguerite Duras, aborda todas estas preguntas sobre el amor y la manera en que intercede en la vida de hombres y mujeres. Débora Longobardi y Ulises Puiggrós, son los actores que ocupan el espacio de la escena; junto a Graciela Pereyra desde la dirección, plasman la problemática del amor, construyendo un clima de constante tensión: la que existe entre personas que "se aman" y comparten un vínculo desde hace años.
En una hermosa sala dentro del Teatro La Comedia, las puertas de madera se erigen a lo alto, un bello piano de cola reluce en una esquina y la lámpara gigante cuelga en el centro del espacio. Habitamos, entonces, una sala poco convencional en el ambiente local, que Fernanda Díaz supo aprovechar desde la escenografía y Gonzalo Calcagno desde la iluminación. Las luces crean espacios de intimidad y generan climas que se complementan de muy buena manera con la música de Germán Lozano.
¿Qué es el Teatro sino la tensión entre los cuerpos? Cuerpos que abarcan espacios, se mueven, se tocan. ¿Qué mejor manera de describir aquello que creemos "amor"? La música transcurre en un espacio de profundidad, lleno de mística, donde hombre y mujer se encuentran, se persiguen, se alejan en un juego erótico entre el tiempo y la distancia. La obra de Marguerite Duras plantea la cuestión del matrimonio y la división de bienes: ¿a qué punto los "papeles" consolidan el amor entre dos personas? ¿a qué punto interfieren en el vínculo puramente humano? Longobardi y Puiggrós logran encarnar los roles de Ann Marie y Michael entendiendo al amor como una especie de obra dramática: quizás hallemos una burla a la idea del amor que se sufre. Con su bella voz, Longobardi lo expresa directamente: "Podríamos habernos ahorrado el tercer acto". El amor es a veces un drama y, por ser drama, es también Teatro. Allí donde todo pierde de a poco el sentido, donde el color rosa impera en un principio, y donde finalmente es mejor matar que morir de amor.
Como el drama es tensión entre los cuerpos, los terceros en discordia entran a escena a través del sonido, con el ingenioso recurso del teléfono: las voces de Julia Eva Saggiri y Javier de Nevares llenan el espacio y convencen al espectador, sumergiéndolo en un clima de urgencia y tensión: urgencia porque "alguien" llegue y tensión por la evidente atracción eentre ambos personajes.
Puede ser triste pensar en que el amor acaba... ¿o empieza cuando acaba? La confusión es absurda, pero en La Música lo absurdo es también profundo, ambiguo: como el amor, en todas sus formas.
Micaela Gaudino
Ficha técnica
Autora: Marguerite Duras Traducción: Jaime Arrambide y Mirta Rosenberg Dirección: Graciela Pereyra Coach actoral: Lili Popovich Actores: Débora Longobardi y Ulises Puiggrós Voces: Julia Eva Saggini, Diego Ramos y Georgina Rey Asistencia de producción: Gabriela Arata Musica original: Germán Lozano Iluminación: Gonzalo Calcagno Vestuario: Paula Molina Escenografía: Fernanda Díaz Fotografía y video: Mariana Lozano