Etiquetas y Ficción
"Por qué los gays amamos la ficción?"
A riesgo de pecar de discriminadores, desconocedores, hasta de egoístas, hablamos de "putos", "gays" y "transformistas". Son "ellos" y "nosotros". Los "pervertidos" y los "normales". Y es que difícilmente podemos hablar de otra manera, porque nos cuesta entender. Quizás por la necesidad irrefrenable de etiquetar, de distinguir (eso también es "discriminar") hablamos de un todo y de aquello que es diferente a ese todo.
Algo muy interesante sucede cuando lo diferente acapara la escena. En el camarín del bar "El París" un actor (una actriz) transformista prepara sus vestidos, habla con su asistente (y amiga) y construye un amor casi platónico. Aquél que en escena hace de mujer, se siente más mujer que otra cosa y habla de hombres refiriéndose a quienes "se visten de..." Paradoja del ser humano que usa la ropa que lo identifica.
En una puesta que trabaja a partir de diagonales en el espacio, donde el color y el brillo son protagonistas, Marcelo Roitman dirige a los actores en una dinámica que va de la escena (y, por tratarse de un camarín, también detrás de escena) a los "apartes" que generan cierta complicidad con el público.
Lluvia y arcoiris es un acercamiento a la vida de una persona que nació hombre y se concibe mujer, pero lo que hace más interesante al espectáculo es la parodia de ese mundo que "nosotros" percibimos como ajeno, hasta incluso marginal: el mundo transformista. La parodia es del "malestar de los putos" como reflejo de aquello que identifica a Margo en el melodrama: ahí donde lo dramático se vuelve cómico. Luis Podestá es quien protagoniza el espectáculo. Caracterizan su actuación la naturalidad y organicidad de sus acciones así como también el humor (por momentos "negro") que atraviesa la obra. Federico Prado y Diego Crevacuore construyen situaciones y otorgan tintes de ternura y ambigüedad a la historia del protagonista.
Las luces de Marcelo Roitman y la escenografía de María Maidana Corpus, confeccionan el mundo íntimo de Margo, un mundo lleno de color y brillo, de ficción y mentiras, donde los "apartes" son idas y venidas entre los actores y un público activo, cómplice, casi partícipe.
"Lluvia por lo gris, arcoiris por lo gay", dos palabras resumen la puesta, y condensan sensibilidad. La fragilidad del puto ("con perdón de la palabra"), también parte de la parodia y el melodrama. La luz genera intimidad, la música alimenta la comedia; en el camarín de Margo crece la mística: "el amor es para los héteros... no para los putos". Una controvertida reflexión sobre el amor, donde aquello "diferente" también ama tan drástica y pasionalmente; ama como un pervertid@, como un hombre, como una mujer... aunque use palabras de otros y aunque muera de miedo...
Micaela Gaudino.
Ficha Técnica
Autor: Gabriel Patolsky Protagonizada por : Luis Podestá, Federico Prado y Diego Crevacuore Escenografía: María Maidana Corpus Vestuario: Luis Podestá – Julio Cesar Smith Diseño de Iluminación: Marcelo Roitman Fotografía & amp; Diseño Grafico: Fuentes2Fernandez Música Incidental: Gaby Goldman Producción: Patolsky; Roitman Puesta en Escena; Dirección General: Marcelo Roitman